Aproximadamente la mitad de la Dhea se pierde en hombres a los 40 años
Los niveles reducidos de Dhea significan una reducción de las cantidades de androstenediona, testosterona y otros metabolitos de hormonas esteroideas.
La DHEA, o dehidroepiandrosterona, suele llamarse hormona "maestra" debido a que juega un papel principal en la producción de otras hormonas como testosterona, estrógeno, progesterona y otras 15 más cruciales para la buena salud. Cuando envejecemos, nuestros cuerpos producen menos DHEA y los investigadores creen que esto reduce la capacidad del cuerpo para protegerse contra las hormonas del estrés.
Esta acción protectora nos ayuda a prevenirnos contra la enfermedad y sus síntomas: pérdida de masa muscular, fatiga, descenso del impulso sexual, aumento de grasa, y diversas enfermedades graves. La administración oral de DHEA se tolera bien y la asimila rápidamente el cuerpo.
La DHEA y la musculación.
Para quienes practican la musculación y busca mejorar sus resultados, la DHEA bien utilizada puede ser muy interesante. En primer lugar, por el hecho de que la DHEA es una pre-hormona de la testosterona, una de los principales hormonas anabólicas de nuestro cuerpo. Además, posee un gran efecto sobre la utilización de la insulina, facilitando una mayor síntesis proteica y empleando las grasas como fuente de energía.
Los efectos a largo plazo no son claros, por tanto, es interesante usar la DHEA en ciclos. Además, como ya se ha citado al inicio del artículo, el uso de la DHEA debe realizarse siempre con autorización médica.